¿En serio, alguien más sobrevive solo gracias a las mejores excusas de la historia? Porque mira, yo sigo repitiéndome delante del espejo que no es grasa, es retención de líquidos. Por si acaso, lo pongo en mi camiseta, bien grande, para que mi conciencia se lo crea.
Spoiler: aquí estoy, a media tarde, enganchado a una hamburguesa en el coche, con salsas hasta en la oreja y jurando que las calorías solo existen para los que hacen matemáticas. En serio, ¿por qué nunca coinciden mis buenos propósitos con tener hambre brutal y tres euros en el bolsillo para el menú rápido?
Luego, claro, toca dramatizar. Violín invisible en mano, lloro por cada carbohidrato que no debería (pero obvio, lo hago porque me lo merezco y punto). Si alguien pasa por mi habitación y me ve cubierto de nata, pues tampoco entienda mal: caí “sin querer” sobre la tarta. No lo planeé. Lo juro por mi panza.
Ahora, no vengáis a juzgarme… porque la culpa no es mía. Es vuestra. Sí, sí. Por recordarme las pizzas, por esos memes, por reíros de mí en comentarios y, sobre todo, por ser igual de insaciables. Así que: suscríbete para que al menos seamos una familia de glotones con sentido del humor. Y ya que estamos, traed pizza—pero de pepperoni, porfa.





Tip: Use this prompt in Reela'sAI Video Generator to easily create your own unique version in minutes.